Los refugiados secretos de Australia
Por Marie Struthers
¿Qué tienen en común los papeles de Panamá y los refugiados situados en la Isla de Nauru (cerca de Australia)? Secretos de paraísos fiscales y documentos filtrados que revelan estos secretos. Gobiernos e inviduos adinerados se aprovechan de estos paraísos fiscales para esconder actividades financieras cuestionables y otras actividades ilegales.
Los papeles de Panamá fueron filtrados por un grupo de periodistas en 2016. Son una colección de 11,5 millones de documentos que muestran como personas ricas en todo el mundo, incluso líderes políticos, evitan pagar impuestos invirtiendo en paraísos fiscales. Esta practica es legal, pero los papeles de Panamá dejan al descubierto que la mayoría la usa para no pagar impuestos.
Nauru es una minúscula isla en el océano Pacífico. En el año 2001 el gobierno de Australia adoptó una política para rechazar a los solicitantes de asilo que llegan a este país en barco. Cuando los rechazan, los trasladan a centros de detención en los paraísos fiscales de Nauru y Manus (otra isla en el océano Pacífico). Para evitar el tráfico de seres humanos y las muertes en el mar, el gobierno de Australia convirtió a los centros de detención en punitivos.
La presencia de los refugiados en Nauru constituye detención ilegal y forzada, porque ni Australia tampoco Nauru acepta reasentarlos. Sin embargo 77% de los que han sido trasladados por Australia hasta Nauru por la fuerza, recibieron es estatus official de refugiado, ya que tienen un ‘temor fundado de persecución’ y por lo tanto tienen derecho por ley a protección.
No es sorprendente que Nauru fuera un secreto. Denegaban el acceso a los periodistas y además, el personal del centro de detención enfrentaba penas de prisión si hablaba sobre las condiciones del centro en público.
La superficie de Nauru es solo de 21 kilómetros cuadrados, el mismo tamaño de un aeropuerto internacional, y su población es de 10,000 habitantes. Al momento de escribir este artículo, había al menos 941 refugiados en Nauru y 675 en Manus. En el contexto global de 65,000,000 personas desplazadas, estos números son minúsculos.
Además el 80% de la tierra de Nauru es inhabitable, lo que significa que los habitantes de la isla y los refugiados están amontonados juntos. Existe tension entre los dos grupos y discriminación contra los refugiados. Lo peor del caso es que el centro de detención representa una importante fuente de ingresos para Nauru, por eso hay poco interés en cerrarlo. En la década de 1980 la economía se derrumbó porque el fosfato — que se exportaba a todo el mundo como fertilizante — se acabó.
En agosto de 2016 más de 2.000 informes filtrados del centro de detención, los ‘archivos de Nauru,’ fueron publicados. En ellos se describen las condiciones de castigo que tenían lugar en el centro: abusos sexuales, abusos a menores, huelgas de hambre e intentos de suicidio.
Los abusos que el personal del centro cometía contra los refugiados parecen estar relacionados con la discriminación. Además la mayoría de los niños no han ido a la escuela por la intimidación, y la atención médica es deficiente. Como consecuencia de esto, unido a un estado de detención indefinida, la mayoría de los refugiados sufren trastornos psicológicos.
En mayo de 2016 un refugiado iraní se prendió fuego y murió. Algunos niños de 9 años han cometido intentos de suicidio repetidas veces. Las autoridades han negado el tratamiento a los que sufren condiciones medicas graves; además una mujer fue esposada sólo horas después de dar a luz. Otra mujer de Somalia fue hospitalizada por cuatro meses y después fue devuelta a Nauru. Ella se prendió fuego y acabo con el 86% de su cuerpo quemado.
Las Naciones Unidas han calificado como tortura la detención ilegal y el trato de los solicitantes de asilo, en particular el trato de los menores.
A finales de marzo de 2017 la Agencia de la ONU para los Refugiados debía trasladar 850 refugiados en Nauru y Manus a los E.E.U.U. por un acuerdo migratorio entre países que el gobierno australiano negoció con el Presidente Obama. Queda por ver si este acuerdo va a ser respetado. Ya que a principios de marzo el gobierno estadounidense suspendió la acogida de refugiados por 120 días y además ha vetado por 90 días la entrada de ciudadanos de seis países musulmanes.
En la última edición de esta revista informamos como Francia y el Reino Unido, dos de los países más ricos del mundo, evitan su responsabilidad moral: rehusan a acoger a varios miles de niños no acompañados. Australia también es uno de los países más ricos del mundo, con una población de 23 millones de habitantes. ¿No tiene este país bastante espacio y recursos para 1,600 refugiados, que además han sufrido terribles abusos bajo su custodia?