La Música como Terapia para la Sociedad
Por: Yesica Torres
La música da alma al universo, alas a la mente, vuelos a la imaginación, consuelo a la tristeza y vida y alegría a todas las cosas (Platón)
Los orígenes de la palabra en latín “música” se derivan del término griego “mousike”, el cual hacía referencia a la educación del espíritu colocada bajo la advocación de las musas de las artes. Los orígenes de cómo se creó o inició la música son desconocidos, pero muchos coinciden en que ésta inició debido a la prolongación de los sonidos del lenguaje. La música es un arte que ha marcado a las diferentes culturas y sociedades y ha sido una forma diferente y única de comunicarnos y transmitir lo que sentimos, pensamos o queremos.
La música está presente en nuestro día a día, pero regularmente no somos conscientes de que la estamos percibiendo. Además de su valor recreativo, la música ha aportado en otros campos, como en el tema de la salud. De ésta manera surge la Musicoterapia, que re definida en el año de 2011 por la Federación Mundial de Musicoterapia (WFMT por sus siglas en inglés) se refiere “al uso profesional de la música y sus elementos como una intervención en ambientes médicos, educativos y cotidianos con individuos, grupos, familias o comunidades, buscando optimizar su calidad de vida y mejorar su salud física, social, comunicativo, emocional e intelectual y su bienestar. La investigación, la práctica, la educación y la instrucción clínica en la Musicoterapia están basados en estándares profesionales según los contextos culturales, sociales y políticos”.
Como menciona la Fisioterapeuta, María de los Ángeles Estrada, quien reside en Quetzaltenango y quien ha trabajado en el tema de la música y la salud, la Musicoterapia se puede utilizar en diferentes áreas de la salud de las personas y también en diferentes etapas de la vida: en bebés (a partir del primer mes de gestación), niños, jóvenes, adultos y en pacientes geriátricos (personas ancianas).
Desde el vientre
Estrada explica que la música puede ser un factor clave en el desarrollo adecuado de un bebé, desde el primer mes de gestación, debido a que de esta manera y a través del lenguaje hablado, se puede también crear un vínculo afectivo y una manera muy adecuada de conectarlo al mundo exterior y a las personas que están a su alrededor. Cada etapa en la que el bebé va creciendo, sus capacidades de oír y sentir van aumentando, especialmente a partir del cuarto mes. La Musicoterapia en el tiempo del embarazo, no sólo es un beneficio para el bebé, sino que también influye de buena manera a la madre.
Al escuchar música, se reduce la tensión físicas y emocionales de la madre, se elimina la ansiedad y el miedo al parto. Los bebés crecen de mejor manera y son más receptivos a la leche materna, además de que comen y duermen mejor, lloran menos, mejoran la concentración, la coordinación y la creatividad. Lo ideal es que un profesional pueda orientar el tipo de música adecuada para que tanto como la madre y el bebé, tengan una mejor recepción de los beneficios que se obtienen de esta terapia.
Durante la niñez
En Guatemala existen varios niños y niñas con problemas de atención, de concentración, de actitud, entre otras situaciones. Tristemente, muchos maestros y padres de familia, resumen éstas actitudes o acciones argumentando que al niño o niña simplemente, le falta aprender a respetar, es perezoso, no quiere aprender o lo hace simplemente por molestar a los demás.
Allan Ortiz, Psicólogo y Director de la Asociación Caras Alegres, trabaja con niños con el objetivo de mantenerlos lejos de las pandillas, el crimen de la calle y otras influencias, como drogas y alcohol. Él menciona que para los niños es difícil escuchar música, bailar o seguir ritmos, debido a que están más preocupados por las burlas o por el qué dirán los demás, ya que culturalmente no conocen la música como una actividad de desenvolvimiento o aprendizaje.
Por ello la asociación ha utilizado la música como terapia, porque han visto cómo a través de ella los niños y niñas, liberan y aprenden a manejar mejor sus emociones y tienen más confianza en sí mismos, mientras se divierten y juegan a través del proceso. La buena implementación de la Musicoterapia en la niñez, mejora la capacidad de memorización, concentración, atención y aprendizaje, estimula la creatividad y la imaginación, refuerza la autoestima y la personalidad, favorece la coordinación motriz, desarrolla la articulación y vocalización entre algunos otros beneficios más que genera el utilizarla.
Durante la juventud
Para los jóvenes, la música es muy importante. Es muy común ver que se acompañan de la música al ir caminando, manejando un automóvil, ejercitarse, e incluso al hacer sus tareas. En los medios de comunicación, están al tanto de sus artistas y géneros musicales favorito, descargan en Internet la música que más les gusta o incluso que demuestren interés en aprender a tocar un instrumento.
Durante esta etapa, también es muy común que se presenten dificultades para demostrar las emociones, y a veces dificultades para comunicarse con los demás. La Asociación Americana de Musicoterapia afirma que la música usada de manera terapéutica permite a las personas ser más conscientes de sus sentimientos, conectarse más con sus emociones y experimentar cambios positivos en su estado de ánimo.
Al igual que la música, el desarrollo de actividades físicas es algo característico de los jóvenes. Suele ocurrir que durante la práctica de los deportes ocurren lesiones, fracturas o tensión muscular, lo que puede llegar a causar muchas molestias. Estrada, nos comenta que muchas veces es de mucho beneficio utilizar música como parte de la recuperación física del paciente. Con el tiempo, los pacientes se acostumbran a hacer los ejercicios de con música.
Edad adulta y tercera edad
Cuando se es adulto, el estrés y las enfermedades se presentan con mayor intensidad. La mayoría tiene responsabilidades con su familia y el trabajo, y por ello el estado de salud físico y mental, se deteriora más fácilmente, siendo la recuperación más lenta. Cristina Fernández-Cabaleiro, psicóloga e instructora de Yoga y Danza terapia, sugiere que una buena actividad para mantener una buena salud mental y espiritual es escuchar la música que nos gusta, pero dejar de lado cualquier otra actividad, sintiendo lo que escuchamos con atención.
En un artículo publicado en el blog del Instituto de Religiosas de San José de Gerona en España, se menciona que la música puede tener un gran impacto en cualquier persona, pero, además, en las personas mayores, tiene la capacidad de liberar todo un torrente de memorias. Por tal razón, la terapia musical es uno de los tratamientos más eficaces para las personas mayores que sufren determinados tipos de enfermedades o trastornos como, por ejemplo: Parkinson, Huntington, Alzheimer, autismo, traumatismo cerebral, apoplejía, etc.
Fernández-Cabaleiro agrega que la música puede estar presente en nuestra vida diaria. Realizar actividades como el Yoga, la Danzaterapia, ejecutar algún instrumento, cantar o componer música, nos será de mucho beneficio en varios ámbitos de nuestra vida diaria, porque cuando escuchamos la música y los sonidos que nos gustan, aumentan los niveles de serotonina, el neurotransmisor encargado de regular el estado de ánimo y el sueño, que inhibe emociones negativas y nos ayuda a ser más felices.