El Arte de la Protesta: Mario Valdez
Un día después de que el Presidente Morales ordenara a vehículos militares, donados por EEUU, rodear la sede de la CICIG, Mario Valdez comenzaba a trabajar en la Plaza de la Constitución.
Por Richard Brown – Editor / EntreMundos
Valdez dijo que llegó a la Plaza porque él cree que “Salir a la calle es tomar el espacio público, volver a darle valor, ya que nos han hecho creer de que no es de nosotros, de que nosotros no podemos activarnos, que no podemos transformarlo. El arte y las manifestaciones nos permiten eso, transformar el espacio para probar que podemos transformar la realidad también.”
Necesitó solo dos horas y media para crear una expresión inolvidable de su idea de cómo funciona el poder en Guatemala.
Valdez dijo, “Quise hacer los militares sumamente prominentes en el centro porque el ultimo mensaje de Jimmy Morales obviamente tenía respaldo del ejército. Me parece que es un mensaje de terror, va vos. Como bien fuerte, bien violento.”
Morales apareció rodeado por decenas de militares y policías de alto rango en su conferencia de prensa del 31 de agosto, cuando anunció que la CICIG tendría que pasar sus investigaciones a las autoridades guatemaltecas “inmediatamente,” y que no renovaría el mandato de la comisión.
La CICIG y la Fiscal General Porras han pedido al Congreso que este organismo retirara la inmunidad presidencial de Morales para poder imputarle por crímenes de financiamiento ilícito. El último presidente electo del país, Otto Pérez Molina, tuvo que dimitir después de una investigación apoyada por la CICIG que demostró que estaba involucrado en una red de defraudación masiva, junto con su vice presidenta, miembros de su gabinete, y muchos de sus aliados políticos y del sector privado. Cuatro meses de grades manifestaciones obligaron al Congreso a retirar su inmunidad. Pérez Molina está preso desde entonces.
Han circulado imágenes en las redes que muestran las similitudes entre la rueda de prensa de Morales con una de Ríos Montt en 1982 tras su golpe de estado. Montt fue condenado en 2013 por ordenar actos de genocidio, el primer líder condenado por este tipo de delito por las cortes de su propio país en la historia del mundo.
Detrás de los militares, en la pintura y en el país, dijo Valdez, “a huevos está el CACIF. No todos están con Jimmy. Creo que perdió buen parte. Pero los empresarios fascistas, allí están.”
Muchos consideran al CACIF como el vocero de la élite oligárquica de Guatemala. Valdez dijo que empezó a hacer arte político después de empezar a hacer acompañamiento en comunidades q’eqchi’es y asentamientos urbanos.
“Empecé a hacer acompañamiento comunitario y en el proceso la toma de conciencia me hizo también empezar a dirigir hacia allí mi arte,” dijo. “Lo primero que me pegó fue el tema de los desalojos. Hay muchísimo territorio en Alta Verapaz y aun así la municipalidad tiene fuertes intereses de desalojar a las personas que obviamente están en una situación de empobrecimiento asquerosa y luego no tienen ni un terreno… las empresas son las que están guiando todo este proceso.”
Valdez también representó a la Iglesia Católica y las iglesias evangélicas en su obra por su apoyo a una estructura económica y de poder, que ha creado una de las sociedades más desiguales del mundo, en la que 50% de los niños menores de 5 años padecen la desnutrición crónica. Valdez cree que los líderes religiosos dejan que los políticos como Morales usen campañas en contra del aborto o el matrimonio gay para aparentar un imagen de virtuosos, mientras siguen aprobando políticas que perjudican y empobrecen a la mayoría del país.
“Las iglesias no se pronuncian,” dijo. Jesucristo “llevo un mensaje de amor y también de revolución y de incluir a todos… creo que el mensaje fue completamente tomado y tergiversado y utilizado para que la gente se manipulara… perdió completamente su esencia de amor.”
Durante el conflicto armado, muchos curas predicaron la teología de la liberación, una doctrina que busca fortalecer a los más pobres y marginados. Apoyaron a las comunidades pobres para organizar cooperativas y luchar por el acceso a la tierra, la educación y mejores condiciones laborales. Cientos de curas y catequistas fueron asesinados por este trabajo ya que por un lado tocaba los intereses de las élites y por otro, una gran parte de los líderes más poderosos de la Iglesia Católica estaban en contra de la teología de la liberación.
La mayoría de las iglesias evangélicas, financiadas y apoyadas por iglesias de EEUU tanto como dictadores como Ríos Montt, también se opusieron abiertamente en contra de cualquier esfuerzo por cambiar el poder estructural del país.
Valdez interpreta la historia del país formada por la Iglesia, los militares y la élite como una bola pesada de condena que el pueblo arrastra mientras lucha por salir adelante. Dijo, “Estamos cargando un peso histórico pero ni siquiera lo vemos. Si te das cuenta, el pueblo está caminando hacia acá, la historia está atrás. Lo obviamos… Nos pesa un vergo pero no la logramos reconocer.”
Valdez fusiona el pasado y el presente en sus obras para hablar de las causas y los agentes de la injusticia, la discriminación y la desigualdad, según su punto de vista. Obtiene inspiración del arte de Ramirez Amaya, el Tecolote, cuyas expresiones artísticas le obligaron a salir al exilio durante el conflicto armado. Valdez considera el trabajo de Amaya “súper potente.” Dijo que Amaya tenía “el poder de mostrar las cosas lo más fuerte que se pueda.”
Justo como Ramirez, Valdez hace su arte porque cree en la gente de Guatemala. Valdez dijo:
“Creo que la población guatemalteca tiene la capacidad para cambiar el estado. Nos hace falta participación. Hay que participar, y hay que generar espacios en donde nos podamos organizar como ciudadanía y creo que las manifestaciones nos permiten eso. Poder reconocernos, poder empezar a platicar, a generar consensos. Y pues en este proceso, es de que vamos nosotros transformando la realidad cuando como colectividad nos encontramos y vamos trazando líneas hacia donde queremos ir, todos juntos.”