Una tarea desvalorizada
Por Aura Arango, Wendy Cifuentes y Claudia Méndez
Las comadronas desarrollan una función muy importante en la sociedad, apoyan a las mujeres en el proceso de dar vida; desde el momento en que la madre se percata del embarazo, en cada una de las etapas de la gestación, el alumbramiento, hasta la lactancia. Las comadronas han ganado importancia ya que la pertinencia cultural ha demostrado tener efectos positivos sobre el estado de salud de las personas.
El documento “Apoyo en el alumbramiento una tarea desvalorizada” es una investigación de campo realizada en el municipio de La Esperanza, Quetzaltenango por estudiantes de la Maestría en Gestión de Sistemas de Salud de la Universidad Galileo. El enfoque del documento es detectar las acciones que realizan las comadronas en un estado de emergencia, teniendo una perspectiva de enfoque cultural y de contexto del municipio.
En Guatemala el rol de comadronas o matronas es de vital importancia, especialmente en las poblaciones lejanas, donde los hospitales, centros de salud o médicos no tienen cobertura.
Uno de los objetivos planteados en esta investigación fue reunir y documentar el fundamento jurídico vinculante del trabajo de las comadronas como agentes que promocionan la seguridad en el sistema de salud guatemalteco y que con pertinencia cultural, ejecutan protocolos de emergencia ante posibles complicaciones en el acompañamiento durante el embarazo. Todo esto como una medida de gestión que coadyuva al fortalecimiento del municipio de La Esperanza.
Los resultados del estudio revelaron que aunque las comadronas aplican protocolos de emergencia, no existe una guía práctica que las acompañe, lo que favorece que se puedan atribuir roles y propósitos no fundamentados en la legislación guatemalteca. Estas extralimitaciones vulneran la seguridad de las pacientes, por lo que tener una guía con pertinencia cultural, contribuye a la prevención de desaciertos o malas prácticas. No gestionar por escrito estos
protocolos puede desencadenar diversos problemas locales y es un riesgo latente para las pacientes.
A medida que las comunidades están próximas a cabeceras municipales, la prevención solamente consiste en la ingesta de ácido fólico y se hace minúscula la fitoterapia segura, la cual consiste en la utilización de plantas medicinales que fortalecen el sistema inmunológico.
Las acciones, los protocolos y la evaluación constante, son importantes porque son provida, prosalud y a su vez cumplen con la misión y objetivos del Ministerio de Salud.
Los hallazgos de la investigación demuestran la importancia de la creación, promoción y evaluación de protocolos de acción ante emergencias en los centros de salud. Mucho mejor si esto se hace de manera sistemática y sintética, trabajando con guías prácticas para todos los colaboradores.
El gobierno debe fomentar los espacios académicos necesarios, como carreras universitarias que eduquen y formen comadronas y comadrones. De esta manera se responde a los requerimientos sociales y de entidades internacionales en materia de salud, derechos humanos y pueblos originarios.
Promover en la gestión y administración pública la figura de comadrona, responde a las necesidades de salud mundial. Tal como lo presenta un informe elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) y la Confederación Internacional de Matronas (ICM), el cual expone que el mundo necesita alrededor de 900,000 matronas para la atención de la gestante y el neonato.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas UNFPA indica que la escasez y el débil fortalecimiento de esta figura, tiene un impacto enorme en las familias y en las generaciones.
Aura Arango, Wendy Cifuentes y Claudia Méndez, son maestrantes de la Maestría en Gestión de Sistemas de Salud de la Universidad Galileo y autoras de la investigación Apoyo en el alumbramiento una tarea desvalorizada.
