Entre medias verdades… la desnutrición continua
Paola Cano
Se dice tanto y se manipula tanto la información del problema de la desnutrición en Guatemala, que, en ese sentido, hoy quiero referirme a la conferencia de prensa del pasado 18 de noviembre, cuando el presidente Alejandro Giammattei ondeó la bandera de éxito por el programa de la «Gran Cruzada por la Nutrición». Desde mi experiencia como nutricionista, quiero explicarles las razones por las cuales las declaraciones del presidente son medias verdades:
- El presidente mencionó que se detectaron 932 casos de desnutrición aguda, correspondiente a 0.55 % de la niñez evaluada.
Una media verdad, porque no mencionó que en el Sistema de Información Nacional de Seguridad Alimentaria Nutricional (SIINSAN) de la Secretaria de Seguridad Alimentaria Nutricional (Sesan) se evidencian 24 364 casos (ver la imagen siguiente) acumulados desde el 1 de enero hasta el 31 de octubre, con una tasa de 105.4 niños(as) por cada 10 000. Una cifra elevada de niñez en riesgo y un retroceso de más de 10 000 casos comparados con el año pasado.
Foto de SIINSAN
En dicho portal se indica que son «datos preliminares», pero estos deberían confirmarse en campo en los días siguientes a su diagnóstico, para verificar que el personal de salud tomó de forma correcta las medidas de peso, talla, longitud y los signos clínicos. Digo esto porque la desnutrición aguda se refiere al peso actual con respecto a la estatura, y subrayo la palabra actual, porque quiero que sepan que los 24 364 niños y niñas que reporta el sistema es un acumulado de casos que se han encontrado semana tras semana desde enero, mientras que las brigadas de nutrición que menciona el presidente empezaron en agosto, y para ese tiempo, los niños y niñas ya habían terminado el episodio de desnutrición aguda o habían muerto. Por lo tanto, los casos identificados durante las recientes brigadas no aplican para confirmar, aplican para sumar al sistema y muestran una reacción preocupantemente lenta ante el problema de la desnutrición que continua.
Una mentira es ondear la bandera de logro, mientras que en el boletín de Situación epidemiológica de la desnutrición aguda de la semana 44 del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social –MSPAS– (ver imagen siguiente), el reporte de casos de desnutrición aguda, mes a mes, se ha ubicado en la sección roja de la gráfica. Esto quiere decir que la situación es alarmante y debió ser atendida con emergencia desde enero.
Imagen tomada del portal de epidemiología del MSPAS.
2. El presidente mencionó que solo han muerto 16 niños por desnutrición.
Cada vez que hablan de muertes por desnutrición, yo me siento indignada, porque es una media verdad. Cada niño o niña con desnutrición aguda está en riesgo de muerte, porque es una situación crítica que baja las defensas y por lo tanto puede morir hasta por una simple gripe o diarrea. En ese sentido, me cuesta creer que de los 24 364 casos reportados solo se tengan 16 muertes.
Desde el gobierno de Otto Perez fue modificado el protocolo de vigilancia epidemiológica de desnutrición aguda. Fue modificado para restar de la lista de muertos a aquellos niños y niñas que, aunque tengan desnutrición, deben ser eliminados por tener menos de 29 días de nacidos, o aquellos menores de 6 meses que nacen con bajo peso, o los que nacen con una discapacidad.
Me indigna porque estos criterios no se encuentran en otra parte del mundo y son una clara manipulación para esconder y minimizar las muertes, pues cuando un infante nace con bajo peso, se encuentra en riesgo de muerte, y evidencia que la desnutrición inició desde el vientre de la madre desnutrida. Así mismo, un niño o niña que nació con labio leporino o paladar hendido está en riesgo de muerte porque no puede alimentarse de forma correcta y también indica que la madre sufrió un problema de malnutrición desde antes del embarazo. Estos criterios son una mentira que esconde la vulnerabilidad de la niñez y las mujeres madres.
Me consta que en diferentes niveles del MSPAS y de la SESAN hay colegas nutricionistas con mucha capacidad y experiencia en materia de nutrición, y por esa razón me atrevo a decir que las declaraciones del presidente no son un tema técnico, son una manipulación política y una terrible corrupción y burocracia que impide avanzar con rapidez.
Ahora, en medio de esta coyuntura que evidencia el despertar de la población guatemalteca, yo también alzo mi voz por este medio para decir que la manipulación de información es una violación del derecho a la alimentación de la niñez guatemalteca y de las mujeres, una violación sistemática de los últimos gobiernos de turno.
Urge modificar el protocolo de vigilancia nutricional, urge limpiar el camino para empezar con verdades y un compromiso real para prevenir con urgencia el problema vergonzoso de la desnutrición.
—Paola Cano es Nutricionista, y tiene una Maestría en Ciencias Sociales. Es feminista y está en permanente dedicación a la investigación en el tema alimentario nutricional con un pensamiento crítico. Viajera amante de la fotografía y la comida típica que guarda la cultura de los pueblos.
El artículo anterior fue publicado originalmente en gaZeta, un medio de comunicación digital amplio y abierto a todas las opiniones y criterios, laico y apartidario, producido y realizado sin fines de lucro. Puede dirigirse al siguiente link https://gazeta.gt/entre-medias-verdades-la-desnutricion-continua/ para leer la publicación original del artículo.
