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Residencia artística para mujeres Q’eqchi’

MAIZ DE VIDA

“En el marco del 15 de octubre, día internacional de la mujer rural, la Asociación Maíz de Vida lanzó por primera vez el programa de residencia artística “Cuerpo Territorio” un programa diseñado específicamente para el involucramiento y participación de mujeres q’eqchi’.

Este proceso busca brindar a artistas emergentes del territorio, una beca temporal y una metodología formativa que les permita desarrollar una obra artística, con una temática específica, que en este caso fue la vida de las mujeres q’eqchi’ y el vínculo con su territorio y la madre tierra.

Durante la residencia, las participantes tuvieron el acompañamiento de Esperanza de León quien estuvo a cargo del proceso formativo y la curaduría. Así mismo las residentes tuvieron la oportunidad de intercambiar experiencias y conocimientos con otras artistas interdisciplinares afines como Reyes Josué Morales, Luisa González Reiche y Camile Juárez.

Esta residencia busca promover la participación de las mujeres q’eqchi’ en el ámbito artístico, incentivando diferentes formas de expresión que aporten a transformar los imaginarios que limitan e invisibilizan la relevancia de la participación de las mujeres en la sociedad, contribuyendo al fomento de círculos de apoyo libres de violencia y fortaleciendo el cuidado del vínculo cuerpo – territorio y la conexión con la madre tierra.

Cuerpo Territorio

En sociedades como la guatemalteca, donde convivimos pueblos con experiencias culturales distintas, precisamos de medios de comunicación más eficaces como puentes que trascienden lo verbal; que agudizan la atención, la escucha, el cuidado, la empatía. Actitudes a veces difíciles de asumir en la experiencia cotidiana, pero espontáneamente posibles frente a las producciones artísticas.

En esa dirección surge esta residencia “Cuerpo Territorio”, provocada por la Asociación Maíz de Vida, abierta específicamente para artistas mujeres del territorio Q’eqchi’.

Es una convocatoria extrínseca, una especie de anomalía entre las convocatorias de arte locales. Organizada en dos fases, una de formación y otra de creación, que busca fomentar acciones y creaciones que reflejan intereses y sensibilidades q’eqchi’es, como herramienta para visibilizar sus inquietudes, desde su presente y desde su propia voz. Ejerciendo, como acontecimiento, un poder infractor (en el mejor sentido) porque celebra el pensamiento artístico desde los pueblos, desde las juventudes y desde las mujeres, provocando ensayos de formas posibles para honrar las persistentes luchas femeninas de esta nación.

Los resultados del proceso son, un audiovisual realizado por la colectiva Ixq´crear, conformada por Elena Caal, Ixmucane e Ixmayab Quib; y una selección fotográfica de Roxana Mucú. Desde sus visiones y elecciones técnicas, reflexionan sobre el paralelismo entre los cuerpos femeninos y la madre tierra. Su uso y abuso, así como la necesidad de apreciarlas y emanciparlas. Cada propuesta, representa intensas jornadas de documentación, e implicación personal. Es imposible ver los resultados sin imaginar la experiencia sensible de las autoras, frente a las imágenes que nos entregan. Mediante formas, acciones y sonidos las cuatro residentes suman sus voces al coro del arte actual.
En medio de nuestro desafortunado presente nacional, esta residencia y sus artistas, insisten en recuperar el derecho a la poesía y a la expresión para sí mismas y para sus comunidades, en este territorio donde “todo queda lejos: la comida, las letras, la ropa…” (Humberto Ak’abal)

A pesar de ser la primera y quizás única edición de esta residencia artística para mujeres q’eqchi’, este proceso ha sentado un precedente, en el territorio y en el país.

Creemos que el arte tiene el poder de transformar realidades.

Somos una asociación multi-territorial que busca aportar a la regeneración de la red de la vida, con particular énfasis en el agua, la tierra, la riqueza cultural y los saberes de los pueblos originarios.

Nuestro trabajo se centra en promover acciones que aporten a revertir la crisis climática que atraviesa el planeta, para ello proponemos contribuir a la regeneración de los saberes, las prácticas y los conocimientos de los pueblos originarios como base fundamental para pensar soluciones políticas, económicas, tecnológicas y ambientales.

Creemos en la importancia de aportar a sostener la esperanza, la convicción en que será mejor la vida que vendrá, sí logramos atomizar el racismo, los malos gobiernos y las desigualdades que sostienen el extractivismo como política de estado. Queremos contar una historia de resistencia, abundancia y bienestar conectada a la fuerza de la madre tierra.

Para ver los trabajos de la residencia ingresa a www.maizdevida.com