Monopolios de los medios de comunicación y su influencia electoral: El reportaje de la CICIG
Análisis de EntreMundos. Septiembre 2015
El informe publicado en julio, 2015, por la Comision Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), “El Financiamiento de la Politica en Guatemala,” reporta que “los medios de comunicación desempeñan un papel determinante en el proceso político” (p. 55), y que tres tendencias en el mercado mediático evidencian una gran influencia nociva por parte de los medios masivos de comunicación en las elecciones.
La primera tendencia es que “la estructura de propiedad de los medios con cobertura nacional tiende a reproducir la desigualdad social, ya que estos se encuentran fuertemente concentrados” (p. 56). Una investigación de 2009 citada en el informe reporta que “una docena de familias dominan los medios electrónicos, controlando todas las emisoras de televisión y casi todas las de radio, y dos grupos de negocios constituidos por nueve familias controlan todos los periódicos de la nación y el 99% de la circulación” (p. 56).
El empresario mexicano Ángel González, por ejemplo, opera un monopolio de televisión abierta (de VHF), controlando canales 3, 7, 11 y 13, mientras “solo en los papeles existen el canal del Congreso, el Canal 9, y el canal 5, de la Academia de Lenguas Mayas” (p. 120). La CICIG explica, “González es, además, propietario de una de las principales cadenas radiales del país, lo que le permite no solo influir en la construcción de las preferencias políticas, sino que todos los políticos deben llegar a entendidos con él si quieren promover sus candidaturas” (p. 57). (Sus apodos en Guatemala incluyen “el Fantasma” y “el que pone y quita gobernantes.”)
Ademas, seis corporaciones dominan el espectro radiofónico. La CICIG citan a dos, Emisores Unidas y Radio Corporación Nacional, por tener “fuertes vínculos con la política” (p. 58). Emisores Unidas, por ejemplo, es parte de un grupo que posee Canal Antigua, PubliNews y Contrapoder. Uno de sus principales propietarios, Erick Archila, fue el Ministro de Energía y Minas hasta mayo, cuando dimitió. Está bajo investigación por corrupción. Su viceministro, Edwin Rodas, le sustituyó, pero dentro de una semana también dimitió. Fue detenido en junio, señalado por corrupción.
La segunda tendencia que preocupa a la CICIG es “el establecimiento o la compra de medios de comunicación por parte de líderes políticos para convertirlos, de hecho, en instrumentos de sus estrategias de comunicación y propaganda. La concentración de los medios y los vínculos de los políticos con estos han producido relaciones complejas que, en muchos casos, generan conflictos de intereses.” (p. 59).
Un estudio de 2013 citado en el informe reporta que “en un estudio de percepciones sobre Libertad de Expresión desarrollado por el Centro Civitas, las y los periodistas participantes denunciaron que crece el problema de concentración de medios en los canales de televisión por cable, pues determinados políticos, entre los que figuran por ejemplo dos ex-candidatos presidenciales […] han adquirido ya varios y se acrecienta con ello un problema de censura” (p. 59).
A esto se suma la tendencia de usar los medios de comunicación para transmitir propaganda sin tener que reportar los gastos relevantes al Tribunal Supremo Electoral (TSE), que supuestamente monitorea los gastos de los partidos politicos y sanciona los gastos que superan los permitidos por la ley. Es cada vez mas difícil monitorear los medios y los partidos, como los partidos usan cada vez más medios locales, regionales y internacionales, y “algunos noticieros de televisión disfrazan anuncios de los candidatos como noticias” (p. 49). “Se trata de centenares de empresas que transmiten varias horas al día la publicidad y los infomerciales de los líderes políticos locales” (p. 59). Por todo esto, las auditorías del TSE y los estudios privados de Acción Ciudadana “solo contemplan una muestra” de los gastos de los partidos en los medios y la publicidad gratuita que se da (p. 49).