Luchas compartidas

Por ENTREAMIGOS LAGUN ARTEAN

En Guatemala, en Euskal Herria y en otras partes del mundo, las personas que integran los colectivos LGTBIQ+ comparten luchas en contra de  ambientes hostiles, violaciones a sus derechos, ausencia de políticas públicas locales, la promoción de la LGTBIfobia, entre otros. Aunque viven en territorios distintos, cuando conversan, sus historias coinciden en contextos áridos.

“No quiero hablar solo de Guatemala, sino de Centroamérica, un área muy lastimada sobre todo por las presiones sociales que nos toca vivir a las poblaciones LGTBIQ+ por temas religiosos que motivan violaciones a los derechos humanos. La iglesia tiene una presión muy fuerte en nuestros países y ha logrado colocarse en puestos claves donde quieren legislar en contra de la población LGT”, relata Alex Castillo, hombre trans de Guatemala, integrante del colectivo Trans-Formación y quien representa una red Latinoamericana de hombres trans. Esta red está integrada por 10 colectivos de países diferentes.

Alex recuerda la iniciativa 5272, Ley para la Protección de la Vida y la Familia, una norma que pretendía aumentar las penas para las mujeres que abortan, reconocer solo a las familias integradas por papá, mamá e hijos; además bloqueaba la educación integral en sexualidad. Fue aprobada, pero las protestas y manifestación obligaron a que quedara sin efecto.

“Es cierto no tenemos leyes ni protecciones, pero esta ley nos condenaba muchísimo. Legislaba que la familia solo podía estar compuesta por padre, madre e hijos, todo lo que saliera de ese espectro perfecto no contaba como familia”, explica Alex.

Además de las leyes, el activista habla de otro vacío. La falta de estadísticas sobre la violencia que sufren las personas LGTBIQ+ en Guatemala. Hay un gran subregistro. En el 2017 la población tuvo una reunión con la Corte Interamericana de Derechos Humanos, quien pidió al Estado de Guatemala que presentara datos sobre la comunidad. “Mágicamente ninguna institución tenía. Entonces dijimos: Guatemala es el paraíso, porque no nos violentan, no nos matan. Pero es porque el Estado no tiene datos”, dice Alex.

En junio de 2021, en Guatemala asesinaron a Andrea González, representante legal de OTRANS Reinas de la Noche, una colectiva de mujeres trans. Hasta ahora el crimen sigue impune. Por la falta de una ley de identidad de género, estos casos no se registran como agresiones a la comunidad LGTBIQ+.

Ante el silencio del Gobierno de Guatemala, organizaciones como LAMBDA recolectan datos.  “Solo en un mes se reportaron 468 violaciones cotidianas a la población LGTBIQ+. De enero a septiembre se registraron 25 asesinatos, solo en la ciudad de Guatemala”, asegura Alex.

Promover cambios desde lo local

A 8,623 kilómetros de Guatemala, está Euskal Herria, el territorio de Ibai Fresneo Moreno, integrante de la Cooperativa Hiruki Larroxa. Ibai relata que en el marco legal para la población LGTBIQ+ Euskal Herria cuenta con la Declaración Universal de Derechos Humanos, otras leyes internacionales y tratados de la Organización de Naciones Unidas. Además de los delitos de odio en el Código Penal y el reconocimiento del matrimonio igualitario.

Aunque Euskal Herria tiene más leyes que Guatemala para el reconocimiento de los derechos de la población LGTBIQ+, no todo es perfecto. Existe un proyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y la garantía de los derechos LGTBI, pero tiene complicaciones para avanzar.

En el País Vasco cuentan con un servicio de información y atención a personas lesbianas, gays, trans, bisexuales e intersexuales. A pesar de las leyes citadas y los servicios, hay luchas que se concentran en las políticas públicas municipales, porque cada territorio tiene sus particularidades.

Ibai explica que desde el nivel local, hay dos lugares que han sido más referenciales: Vitoria y Gasteiz. Vitoria tiene la secretaría técnica LGBT y el observatorio contra la LGTfobia. Mientras que Rentería fue el primer pueblo que hizo un diagnóstico de la realidad de la población LGTB y en base al diagnóstico crearon una mesa.

Para fortalecer las políticas públicas municipales, la cooperativa Hiruki Larroxa apoya al ayuntamiento de Orzidia en el diagnóstico de realidades de la población LGTB, además presentó otro diagnóstico en el pueblo de Legorreta.

“Son retos a nivel territorial y los datos de los diagnósticos son bastante interesantes. Analizar el uso del espacio público de las personas LGTBI, el ámbito educativo, el ámbito laboral, el ámbito sanitario. Justo de estos tres, los ayuntamientos no tienen competencias directas con lo cual siempre se suelen quedar bastante escasos a la hora de diseñar políticas”, explica Ibai.

“Luego también el ámbito del ocio y tiempo libre, participación política y relación con el gobierno local. Eso nos parece primordial, porque de la participación política podemos sacar una foto de cuál es el tejido asociativo, o cuál es la situación del movimiento LGTB del pueblo. Es interesante ver cuál es la relación entre el gobierno local y la población LGTBQ para ver si las necesidades o demandas llegan de alguna manera al gobierno local. Luego migración forzada o exilio y para terminar memoria y transmisión LGTB”, agrega.

El impacto de las narrativas

Otros espacios importantes son el periodismo y los medios de comunicación. “Necesitamos más decálogos de cómo informar sobre LGTBIfobia, ahora mismo lo que podemos hacer es extrapolar todo el trabajo que se ha hecho desde el periodismo feminista y utilizarlo. Los decálogos de cómo informar sobre la violencia machista nos pueden servir para como informar sobre LGTBIfobia, muchas demandas coinciden, como que solo se hable de nosotras por la violencia para alimentar la narrativa del poder. Las personas LGTBI no tenemos un rol pasivo en los medios, muchas somos periodistas y analistas”, explica June Fernández Casete, periodista del País Vasco.

Con el registro de agresiones, las alertas ante leyes que violentan derechos humanos, el diagnóstico de la población y nuevas narrativas,  Euskal Herria, Guatemala y otras partes del mundo promueven cambios para el respeto a la diversidad y una sociedad más equitativa.

Existen otras acciones y luchas que se pueden escuchar en las jornadas “De lo personal a lo político”, que transmite Entreamigos Lagun Artean por medio de su canal de Youtube.