José Mujica en Guatemala: «La política no es para hacer plata»
Foto de portada: José Mujica durante su participación en el VI Foro Regional Esquipulas, Guatemala 2015. Foto por: Patricia Macías
Por Patricia Macías
José ‘Pepe’ Mujica, ex presidente y actual senador de Uruguay, visitó Guatemala el pasado 18 de Agosto para disertar en el VI Foro Regional Esquipulas sobre los desafíos morales del ser humano ante la política y economía de la globalización. Estuvo rodeado de expectación desde su llegada al aeropuerto donde fue recibido por una caravana de 30 Volkswagen escarabajos que le escoltaron hasta su hotel. Durante su presidencia, manejó su escarabajo en vez de usar las limos oficiales, se negó a vivir en el palacio presidencial y donó cada mes el 90% de su sueldo a una casa de acogida para mujeres que han sufrido abusos. Él mismo explica, “Pobre no es el que tiene poco, sino el que precisa mucho.”
En su ya famoso discurso en la ONU dijo sobre la globalización: “Prometemos una vida de derroche y despilfarro, que constituye una cuenta regresiva contra la naturaleza, y contra la humanidad como futuro. Civilización contra la sencillez, contra la sobriedad, contra todos los ciclos naturales, pero lo peor, civilización contra la libertad que supone tiempo para vivir, las relaciones humanas, amor, amistad, aventura, solidaridad, familia.”
Bajo su liderazgo, la pobreza en Uruguay descendió a mínimos históricos, y la economía y la inversión extranjera crecieron. Uruguay legalizó el matrimonio homosexual, el aborto bajo circunstancias específicas, y la venta de marihuana en farmacias del gobierno para robarles de esa forma ingresos al narcotráfico y financiar con ello programas sociales.
Explicó así su éxito económico ante la Cámara de Comercio de EEUU: “No somos corruptos. No andamos coimeando al empresario. Somos un país decente. Tenemos una central de trabajadores donde están todas las ideologías… Somos amigos de los empresarios pero no les vendemos el alma ni les compramos el bolsillo. Desde ese punto de vista somos un país que da gigantescas garantías.”
Con un pasado político a sus espaldas de más de 30 años, que incluye sus años como guerrillero, seis balazos, y 15 años en prisión, Mujica a sus 80 años expresa con ímpetu y sencillez muchos de los males que sufre nuestro mundo.
Su visita a Guatemala coincidió con un momento clave en el país, marcado por los escándalos de corrupción, las protestas populares y las cercanas elecciones de septiembre. Las ideas humanistas y sociales de Mujica encajan perfectamente para describir mucha de la actual injusticia que sufre Guatemala y por la que los guatemaltecos se han lanzado a las calles.
“Para los que les gusta mucho la plata, para los que no puedan vivir sin el horizonte de ser rico, para aquellos que creen que la felicidad humana es acumular dinero, hay que echarlos de la política.” Mas claro no puede decirse y además lo hizo delante de la clase política del país. Los políticos avariciosos y corruptos no tienen cabida dentro de un gobierno que se llama demócrata. También animó al pueblo guatemalteco a aumentar su participación cívica. “La democracia va mucho mas allá del voto. Supone un compromiso continuo de creación de ciudadanía.”
Inmersos en plena campaña electoral como estamos en Guatemala es imposible no prestar atención a ideas como esta: “La democracia corre riesgo cuando demagógicamente o en la lucha electoral levanta programas que no va a poder cumplir jamás y crea una expectativa que después no puede cumplir.” ¿Cuántos partidos políticos guatemaltecos no respetan las reglas básicas del juego electoral? Publicidad sin límites y vacía de contenido es lo que nos regala muchos estos días, menospreciando la capacidad de los guatemaltecos y su poder de decisión.
Mujica hablo también de la falta de unidad y fortaleza en América latina, que es otra de sus debilidades a la hora de lidiar con la economía global. Países exportadores de materias primas pero no creadores de industria tienen una posición de debilidad frente a los poderes globales. Cuando fue preguntado en el foro sobre los males económicos endémicos en los países del sur como los monocultivos y la minería, dijo que las políticas nacionales no deberían simplemente abastecer el mundo occidental de materias primas, sino buscar un equilibrio de intereses, sin olvidar también la responsabilidad de los consumidores ignorantes de donde proceden o de que están hechos sus productos.
Es difícil no quedar atrapado por la oratoria del ex presidente, que continuamente era interrumpido por los aplausos y vítores de los asistentes al foro. Escuchar las sabias verdades que llenan sus intervenciones, emociona y levanta el ánimo de los más escépticos “No hablo maravillas…estoy peleando por el sentido común, las cosas más vitales son sencillas(…)No podemos luchar porque nuestra vida sea eterna pero si podemos pelear porque sea eternamente mejor para las generaciones que vienen.”
Mujica terminó su intervención con un: ”¡Viva América! ¡Viva Guatemala! ¡Viva la esperanza de una humanidad mejor!” Y yo no puedo más que terminar este artículo con un gran ¡Viva Pepe!.