Atacar los males del país
POR EVELYN BLANCK
La victoria reciente en las urnas de Bernardo Arévalo y Karin Herrera del partido Semilla acerca la posibilidad de reconstruir el estado democrático. Electo Arévalo, hombre de larga trayectoria académica y diplomática, se esperan de él acciones positivas para que, por ejemplo, la cárcel o el exilio no sean las únicas alternativas de operadores de justicia y periodistas que desean hacer bien su trabajo.
Sin embargo, solo la victoria de Arévalo no alcanza para combatir los males. El llamado Pacto de Corruptos, ese grupo corporativo que reúne empresarios, políticos, militares y miembros del crimen organizado, conservó la mayoría en el Congreso, además aún tiene cooptadas las cortes y también el Ministerio Público, entidad que aún ve a Arévalo, amenazante y que quiere acabar con su partido, retomando su reino de terror.
La bancada Semilla, en cambio, sólo tendrá 23 diputados. El Presidente electo necesitará mucho y decidido acompañamiento de las y los guatemaltecos y de la comunidad internacional. También coberturas rigurosas de la prensa, que deberá ver más allá de las luces artificiales de la victoria.
El papel de la prensa
Este acompañamiento será relevante sobre todo en el caso de la prensa. Es necesario y urgente liberar a José Rubén Zamora, cuyo encarcelamiento sigue enviando un mensaje de terror por la libertad de expresión. Asimismo, terminar con la persecución de periodistas y columnistas de elPeriódico, porque ninguno de ellos y ellas puede ser juzgado por sus escritos, sin pasar antes por un Tribunal de Imprenta.
En lo que Arévalo sí tendrá influencia directa es en la creación del mecanismo de protección para periodistas, con el fin de que el Estado comience a asumir su rol. Tan solo en los primeros siete meses de este año, el Observatorio de los Periodistas de Guatemala reportó 120 casos de agresiones, casi el doble con respecto a 2022.
Esto es una muestra de que, lo que queda al frente, es un camino lleno de escollos, pero con un horizonte que los guatemaltecos vislumbraron, donde hay posibilidades de desarrollo, libre expresión y combate a la delincuencia y al crimen organizado; donde el Estado es garante y no opresor. También, donde las niñas, los niños, los jóvenes, las mujeres y los adultos mayores son vistos y atendidos. Arévalo deberá iniciar la caminata con firmeza, porque al votar por él, Guatemala apostó por la esperanza.
Evelyn Blanck es periodista y coordinadora general del Centro Civitas, organización que trabaja en favor de la libertad de expresión del país.