Luchando por la Dignidad del Adulto Mayor
Por: Candy Cortero
Asociación MAAN es una organización que se dedica al apoyo de Mujeres, Adolescentes, Adultos Mayores y Niños. Somos una organización auto sostenible, pues no contamos con ningún tipo de donante y funcionamos con el trabajo de voluntarios. A lo largo del tiempo hemos apoyado a personas adultas mayores para brindarles protección y abrigo, pero ha sido difícil por no contar con un centro para ello; por esta razón, hemos unido esfuerzos con diferentes asilos para poder resguardar a los ancianitos a quienes ayudamos. En los diferentes asilos, se les brinda no sólo vivienda sino también cuidados propios para el adulto mayor.
Uno de los asilos con los que hemos tenido mejores experiencias, ha sido el Asilo de Ancianitas Santa Luisa de Marillac, ya que las abuelas son tratadas con respeto, dignidad y amor; además de que es frecuente que encontremos a mujeres ancianitas en condiciones de vulnerabilidad. Nuestro compromiso ha sido siempre apoyar también a los asilos para que cuiden de los ancianos; pues éstos frecuentemente necesitan de medicamentos, alimentos, pañales y otros recursos para poder brindarle lo necesario a los ancianos.
En MAAN velamos por la integridad física y psicológica de los adultos mayores, aunque a veces, algunos ancianos que se encuentran en situación de indigencia se rehúsan a ir a asilos, por lo que tratamos de respetar su decisión y proveerle lo necesario para vivir mejor. Brindamos sillas de ruedas a ancianos que cuentan con algún tipo de discapacidad motora, haciéndolas a su medida y de acuerdo a sus necesidades especiales. También les apoyamos con medicamentos, consultas médicas, y alimentos que son brindados por los voluntarios. Así mismo, ofrecemos apoyo legal a ancianos a quienes sus propios hijos violentan sus derechos económicos, hipotecando sus casas sin su autorización o echándolos a las calles, sin importarles que la ley respalde al adulto mayor.
Durante nuestros años de trayectoria hemos visto con tristeza como las personas adultas mayores son agredidas por sus familiares con mucha frecuencia, e incluso a muchos no les importa si viven o mueren. A menudo ellos son visto como fuente de ingresos, por lo que también es común que los hijos les quiten sus pensiones (para quienes la tienen), o que los obliguen a la mendicidad para pagar sus alimentos. En otros casos, los ancianos viven en la mendicidad porque no tienen otra forma de sobrevivir, pues han sido echados de sus casas por sus propios hijos. Quienes no viven en la mendicidad, viven de actividades que cuestan mucho trabajo y esfuerzo y por los que se obtiene poca remuneración, como del reciclaje.
Uno de los casos que más nos ha impactado es el de una ancianita inválida, quien, al no poder movilizarse, sus familiares la tenían postrada en una cama en condiciones deplorables; ella era alimentada únicamente con un pan al día. Inmediatamente fue rescatada, y hoy doña Chusita, como amorosamente la llamamos, recicla papel para pagar su comida y sus tratamientos de diálisis, aunque tratamos de brindarle el mayor apoyo posible. En MAAN esperamos continuar trabajando para darle una mejor vida a personas como doña Chusita, que han dado mucho al país pero que han sido olvidados por su familia y la sociedad en general.
Foto de portada: Adultos mayores en Antigua Guatemala – Flickr de Alex Schwab