4 mujeres negras asesinadas por policías antes del asesinato de George Floyd
Luego del asesinato de George Floyd, una ola de indignación en Estados Unidos se ha desatado, dando como resultado diversas manifestaciones anti racismo en todo el país que buscan justicia para Floyd. Los crímenes y muertes en circunstancias sospechosas de otras personas negras, específicamente mujeres, no han sido un hecho aislado a el abuso de poder por parte de la policía. Ya sea que hayan recibido información de los medios o no, queremos recordar 5 tristes casos que nos demuestran una vez más que el racismo es un mal enraizado en todo el mundo, incluso en América Latina, que contiene poblaciones tan diversas.
Un 29 de agosto del 2019, Wilfred Fidele, esposo de Joane fue víctima de un robo y su esposa Joane Florvil fue a reclamar a la Oficina de Protección de Derechos de la comuna de Lo Prado. Cuando regresó a casa la menor ya no estaba, puesto que la habían acusado de abandono, por lo que fue detenida. Su rostro afligido apareció en todos los medios de comunicación, pero la situación fue difícil para Joane porque no hablaba español. Posteriormente fue trasladada al hospital en estado de gravedad por múltiples golpes que no fueron aclarados por la justicia. El 30 de septiembre falleció, lejos de su hija y su esposo.
Atatiana Jefferson – Estados Unidos
Según información de CNN, Atatiana era una mujer negra que fue asesinada a tiros por un agente de policía blanco en su casa de Fort Worth, Texas, después de que un vecino llamó para informar que la puerta de la mujer estaba abierta, dijo la policía.Los agentes registraban el perímetro de la casa de la mujer cuando vieron a una persona parada cerca de una ventana y uno de ellos abrió fuego y la mató, dijo la policía de Fort Worth.
Claudia Silva Ferreira – Brasil
A Claudia Silva Ferreira le disparó la policía militar brasileña le 16 de marzo de 2014 en la favela Morro da Congonha, cuando se encontraba haciendo capturas por narcotráfico. Ya estando inconsciente, pusieron a Claudia en la maletera de auto de la policía. Los testimonios indican que se la llevaron con la maletera abierta pero que poco después su cuerpo rodo afuera de la maletera; y quedó atrapada con una cuerda que la sostenía. Su cuerpo fue arrastrado por el asfalto por varios metros, a pesar de que otros conductores y peatones alertaron de lo ocurrido. La periodista Monica Waldvogel escribió en Twitter que los policías responsables ya habían estado involucrados en varias muertes previas.
Breonna Taylor – Estados Unidos
Se trataba de una técnica en emergencias médicas de 26 años que recibió ocho disparos cuando policías en en Louisville, Kentucky, ejecutaban una orden de allanamiento en una dirección equivocada, el 13 de marzo de 2020. Se buscaban drogas en el apartamento pero no encontraron nada; «los policías dispararon luego de que yo disparé porque pensé que se trataba de intrusos» mencionó el novio de Breonna. En su llamada al 911, reportó que unos hombres habían pateado la puerta violentamente y le habían disparado a su novia.
Como se ha visto a lo largo de la historia, el racismo será un mal difícil de erradicar, que quizá nunca se elimine por completo. Pero las luchas sociales por aquellos que perdieron la vida por crímenes raciales, o incluso por negligencia con tintes racistas, continuarán también, como ha ocurrido durante la historia de la humanidad cuando un grupo de personas quiere explotar a otro basado en las diferencias culturales y biológicas de cada ser humano. Este 2020, nos ha dejado muchas lecciones, y una de ellas es reflexionar acerca de nuestras propias prácticas que podrían ser racistas o discriminatorias no sólo contra personas negras, sino Indígenas, mujeres, y otros grupos que han sido vulnerables a través del tiempo.