Dos mundos diferentes, realidades similares
Experiencias de participación de las mujeres en espacio de toma de decisión en el País Vasco y Guatemala
Por Entreamigos- Lagun Artean
Hace unos 20 años, mujeres del País Vasco se encontraban en plena lucha por el reconocimiento de sus derechos en diferentes ámbitos, incluyendo el campo político. “Todavía no contábamos con legislación que obligara la participación igualitaria en las listas electorales, empezaban a hacerse las primeras peticiones de participación en los espacios festivos, culturales (…) Ahora somos cada vez más las que ocupamos los espacios que también son nuestros”, comenta Oihana Etxebarrieta Legrand, periodista, educadora y actualmente, parlamentaria vasca.
Nalua Eibarko Feministak y Matraka, son dos organizaciones que forman parte del movimiento feminista en Euskal Herria y son ejemplo de cómo las mujeres están recuperando los espacios de participación. Ambas organizaciones son conocidas en Eibar por realizar acciones de movilización y reivindicación de los derechos de las mujeres, desde una perspectiva local y en defensa de las luchas y reivindicaciones de diferentes territorios. Lo que para el País Vasco hoy en día es una realidad, para Guatemala aún es un camino por recorrer, pues en la actualidad la participación de las mujeres en este país está apenas empezando a florecer, aunque bajo condiciones difíciles.
Dos contextos diferentes con necesidades similares
Olga Cumatz y Nicandra Sicajau, de la Asociación Oxlajuj E, con quien Entreamigos- Lagun Artean ha coordinado procesos en Guatemala, comentan sobre su realidad: “En Sololá (comunidad donde viven) se escuchan discursos donde las autoridades dicen que las mujeres pueden participar, pero en realidad no se propicia esta participación, no se piensa en los horarios que ellas tienen para programar las reuniones ni se toma en cuenta que su tiempo es limitado por las responsabilidades familiares que tienen”. Muchas de ellas deben pedir permiso a sus cónyuges para participar, evidenciando el control y violencia que existe contra la mujer.
De ahí que Oxlajuj E se organizara para trabajar con grupos de mujeres para cambiar esta realidad. Sus socias están presentes en 11 comunidades del municipio de Sololá, generando capacidades para el empoderamiento de mujeres en sus organizaciones a nivel municipal. Se trata de promover la participación de la mujer en pequeños espacios para tener a futuro dirigentes municipales con conciencia de género. Un ejemplo claro es Angélica Mendoza Levy, actual Directora de la Dirección Municipal de la Mujer de Sololá, quien comenzó su trabajo hace años apoyando a las mujeres en Oxlajuj E.
Por otro lado, el grupo feminista Matraka, formado en septiembre de 2020, enfrenta las nuevas realidades y opresiones que viven las jóvenes a través de un grupo feminista que busca reducir precarización, la hipersexualización, el control familiar, la imposición de la heteronorma y otros problemas. El objetivo principal de Matraka es crear un Eibar y una Euskal Herria más feminista y segura, llevando a cabo proyectos, como, establecimiento de protocolos en bares y tabernas, además de facilitar herramientas para combatir las violencias.
Nalua se formó bajo causas similares. Ellas expresan: “En el 2014 en Eibar había varias asociaciones de mujeres (unas 8) pero no había ningún colectivo de mujeres feminista activo. El grupo surgió para que nuestro pueblo fuese más feminista, para denunciar las violencias machistas que sufrimos cada día y para reivindicar que la revolución será feminista o no será. Dicho de otro modo, queríamos que el feminismo estuviese presente en la calle y que la gente del pueblo reflexionará sobre cuestiones que hasta ese momento no se habían planteado”.
Afrontando y desafiando retos
Entreamigos- Lagun Artean han estado promoviendo un proceso para que la realidad en Guatemala y el País Vasco se transforme, en donde mujeres de ambos países adquieran nuevos recursos y herramientas para incidir en la transformación desde lo local. Este proceso llamado “Eragin Guneetan Murgilduz”, es una oportunidad para trabajar en conjunto con grupos de mujeres guatemaltecas y los grupos Nalua y Matraka, para que compartan sus luchas y reivindicaciones desde diferentes territorios y realidades e intercambien sus aprendizajes, saberes y experiencias.
Sin embargo, uno de los retos para el intercambio es seguir consolidando los grupos, con el fin de que las luchas y reivindicaciones de las mujeres guatemaltecas puedan conocerse en Euskal Herria y viceversa. Esto permitirá crear alianzas entre los dos territorios para la lucha de los derechos de las mujeres, mediante la ocupación de los espacios públicos y la participación e incidencia en las políticas locales. La experiencia de Oxlajuj E a través de su escuela política, podría ser una propuesta para ser implementada en Eibar, ofreciendo recursos y herramientas para una mayor participación e incidencia política de las mujeres en su localidad.
Mediante la promoción de estos procesos de intercambio con mujeres, se posibilitan espacios de formación sobre diferentes temáticas (participación local, liderazgos sostenibles, liderazgos feministas, relaciones de poder, entre otros), que sirven como tema de reflexión para ellas y el trabajo en sus grupos. Estos espacios no sólo están abiertos a mujeres guatemaltecas que, desde el ámbito comunitario, local, departamental o nacional, mostrarán su accionar por la exigencia de sus derechos más fundamentales, sino también están abiertos a redes cercanas a los grupos Nalua y Matraka.
El trabajo es arduo, pero el ánimo de continuar es grande. Una las miembros de Matraka afirma: “Seguiremos difundiendo nuestro discurso, seguiremos respondiendo a las agresiones. Tenemos muchos retos por delante que queremos abordar desde la interseccionalidad, teniendo en cuenta nuestro contexto y nuestro doble papel con privilegios y opresiones. Por su parte, Nalua expresa: “Mantener el colectivo vivo y activo es uno de nuestros mayores retos, y para eso resulta imprescindible la comunicación y la confianza”.
Experiencias positivas de participación
Matraka, encuentra muy enriquecedora la experiencia de intercambio promovida a través de Entreamigos-Lagun Artean, pues además de conocer las experiencias de otras mujeres y aprender de ellas, la formación en feminismo, organización y ejercicio del poder es constante y aplicable. El grupo Nalua comenta: “Estamos aprendiendo a mantenernos unidas, cómo liderar el colectivo y como cuidarnos entre nosotras. Está siendo muy interesante. Estamos poniendo nombre a situaciones o acciones que hasta ahora eran invisibles o no nombradas; eso hace que podamos trabajar en ello”.
Así mismo, agregan: “La supervivencia del grupo es todo un reto, pues a menudo el día a día nos absorbe y hace que no tengamos fuerzas para continuar. Nuestro compromiso e ilusión nos acompañan en este camino, y tenemos la capacidad de remontar. Nuestra lucha se centrará en hacer ver que el feminismo es una forma de vida y que además de una lucha, es una fuente de placer y de rebeldía. Integraremos en nuestras prácticas todo lo que hemos trabajado y seguiremos interpelando, apoyando, denunciando, cuidando y sanando a lo que nos rodea en Eibar”.
Los resultados de estos procesos vienen poco a poco, pues las mujeres que participan en estos procesos, conquistan espacios de toma de decisión, como en el caso de Angélica Levy, quien dice: “No podemos cambiar la situación de la noche a la mañana, debemos soñar en grande. Lo esencial y lo importante es el tema de la educación para cambiar el sistema patriarcal. Nosotras las mujeres tenemos las capacidades y fuerza, lo reflejamos de varias maneras, donde una da un paso, todas damos ese paso. Oihana secunda sus palabras: “Somos muchas las mujeres en el mundo que estamos luchando por la participación igualitaria y que se oiga nuestra voz. Pueden contar siempre con nosotras; su lucha es nuestra lucha”.