Artistas superándose en Cotzal
Por: Richard Brown
Guatemala es renombrado por producir textiles que están catalogados entre los más bellos del mundo. Las mujeres del pueblo Maya Ixil de Cotzal, en Quiché, montan diseños igualmente entre los más renombrados del país. Su arte es un testimonio de sobrevivencia. La cooperativa Tejidos Cotzal, por ejemplo, fundada en 1990 por seis viudas sobreviviente del genocidio de los años 70 y 80, buscaban ensamblar sus vidas desmenuzadas, alimentar a sus niños y preservar sus prácticas ancestrales de tejer. Hoy, las 45 mujeres de la cooperativa (al igual que su pueblo y todo el país) enfrentan desafíos antiguos, a los que le han hecho frente toda una vida, pero también resisten antes desafíos nuevos.
Uno de los problemas más recientes, es la aparición de tejidos baratos de maquilas, algunos importados de China y México, los cuales plagian los diseños Mayas y han afectado a los artesanos porque estos tejidos de maquila presentan precios más bajos que los tejidos originales a mano. Las personas, prefieren lógicamente comprar lo más barato, debido a que los precios de la comida están en alza, y los pagos en las fincas son muy bajos, en donde trabajan incluso bajo fuertes lluvias, duermen en los pisos de galeras y aguantan brotes de neumonía y diarrea.
Son muchas las familias que no pueden acceder a una dieta sana, mucho menos mantener a sus niños en la escuela. Lila Álvarez, Coordinadora del Programa de Seguridad Alimentaria, menciona: “Hay comunidades donde cien por cien de los niños tienen desnutrición crónica.”
Los que cultivan sus propios terrenos también tienen dificultades. El cambio climático hace las lluvias menos frecuentes y más intensas, y un puñado de familias de ascendencia europea y sus fincas controlan las mejores tierras en la región desde hace 100-150 años. Un hidroeléctrica enorme construida en la Finca San Francisco ha generado ganancias millonarias para ENEL, una constructora italiana, y los dueños de la finca, la familia Brol, pero para el pueblo perjudica el acceso al agua.
A pesar de la hidroeléctrica –construida en la ilegalidad y sin el consentimiento de las comunidades indígenas afectadas—miles de familias en Cotzal siguen sin conexión a la red eléctrica. Energuate—propiedad de I Squared Capital, un fondo de inversiones de EEUU fundado por exbanqueros de Morgan Stanley—tiene un monopolio en la distribución de energía eléctrica en muchas áreas rurales. Líderes comunitarios, el alcalde y el cura católico, mencionaron que las tarifas de Energuate cobradas a las personas que sí están conectadas, son desmedidas. Más de 2,000 personas se habían conectado anteriormente de manera ilegal para evitar estas tarifas. En Octubre del año pasado, Energuate cortó la luz a todo el pueblo para forzar a las autoridades de desmontar las conexiones ilegales. En el centro de salud tuvieron que atender partos con veladores.
I Squared Capital logró sus metas: las conexiones ilegales fueron desmanteladas con el apoyo de la policía, y Energuate no bajó sus tarifas. Miles de personas—entre ellas las mujeres de la cooperativa Tejidos Cotzal—aún no tienen luz. El Padre Diego lo considera “un colmo…una vergüenza.” Pero las mujeres de Tejidos Cotzal nunca se van a rendir. Todos perdieron familiares en la guerra, cuando los finqueros y los militares coordinaron el asesinato a líderes comunitarios, masacraron civiles y arrasaron pueblos Ixiles para sofocar el apoyo a la reforma agraria y laboral. Algunos tenían que huir a la montaña y sobrevivir allí por años. Ahora sin luz, compran velas para tejer en la noche—para comer de forma decente, mantener sus niños en la escuela y evitar ir a la finca.
Ellas llevan una década construyendo poco a poco un centro educativo con una oficina, una tienda y habitaciones para estudiantes y turistas. Preparan comidas típicas deliciosas—como salsas de boxbol con pepitoria, chiles, tomates y sal negra—y enseñan a usar el comal y la piedra de moler. Enseñan sus técnicas ancestrales de tejido y explican el significado de sus antiguos diseños. Cuentan historias de la guerra y sus odiseas de sobrevivencia, y lideran caminatas a cascadas y a las montañas—entre las más hermosas de Centroamérica. Estas mujeres, demuestran cómo crear belleza a pesar de luchar contra enormes desafíos, y enseñar cómo nunca rendirse.
Si quiere apoyar a estas mujeres, a través de una visita, solicitar un catálogo virtual o comprar tejidos, contacte a Pedro Marroquín en cooperativacotzal@gmail.com / y al teléfono +502 4621 9725
Foto de portada: Tejidos Cotzal