Yabal: Apoyando al caminar de comunidades en Guatemala
Es una noche fría y tormentosa en octubre; imagínate acurrucado en tu cama, la luz del techo parpadeando levemente y estás tan contento de estar adentro debajo de tu suave y cálida cobija después de un día entero trabajando en el campo. Estás a punto de cosechar los cultivos, esta es la época del año en la que serás recompensado por tu trabajo inquebrantable, con un suministro anual de alimentos e ingresos que te mantendrán a ti y a tu familia el próximo año hasta que sea el momento de cosechar de nuevo.
De repente, escuchas a gente gritar afuera y alguien está llamando ferozmente a tu puerta. En un abrir y cerrar de ojos, comprendes que un feroz deslizamiento de tierra se está precipitando hacia tu casa y tienes solo unos minutos para reunir a tu familia y todo lo que puedas cargar en tu espalda y prepararte para dejar el único lugar que ha conocido como hogar y salir bajo la lluvia torrencial, sin saber a dónde vas, solo sabiendo que nunca podrás volver.
En octubre de 2005, el huracán Stan arrasó Guatemala, provocando inundaciones y deslizamientos de tierra, destruyendo cultivos y arrasando comunidades enteras en las tierras bajas del Pacífico, dejando a más de 1500 personas muertas y cientos de desaparecidos. Los miembros de las comunidades indígenas de la región lograron escapar del desastre y se fueron a 2000 metros montaña arriba hacia terrenos más seguros, para terminar en una zona llamada “Pequeña Alaska”, una de las zonas más altas y frías de Guatemala, en la región de Santa Catarina Ixtahuacán, Sololá.
Yabal nació en este momento, con el deseo de ofrecer alivio a las personas que fueron desplazadas por el huracán Stan. Primero, proporcionando alimentos y agua, medicinas, vivienda temporal y mantas. Más tarde, recolectando fondos para construir viviendas permanentes, tramitar microcréditos, iniciar programas para jóvenes y talleres de habilidades laborales. Incluso después, colaboró con las mujeres de la comunidad para formar el proyecto de tejido de mujeres de comercio justo de Yabal. Así conocimos a gente inspiradora, emprendedora y de buen corazón de las comunidades de Pacutama y Chiucutama; agricultores de subsistencia de la región costera que se enfrentaron repentinamente a un nuevo clima frío, suelos áridos y suministros de agua insuficientes, obligados a encontrar nuevas formas de sostenerse económicamente.
Esta zona de las tierras altas occidentales también es gravemente afectada por la deforestación. Los bosques brindan servicios, productos maderables y no maderables como resina, corteza, hongos, bayas, plantas medicinales, entre otras cosas y, por lo tanto, ofrecen muchas oportunidades diferentes de crecimiento socioeconómico, el cual es especialmente importante en las zonas rurales. Por esta razón, Yabal inició un proyecto de reforestación para apoyar a la comunidad de Chiucutama y su objetivo de restaurar sus bosques cercanos. El proyecto se inició en 2015 y desde entonces se han plantado más de 5000 árboles. El siguiente paso es ofrecer talleres sobre manejo y conservación de bosques; enseñar cómo plantar árboles nuevos, cómo cuidarlos y cómo mantener el bosque y prevenir una nueva deforestación.
Con la ayuda de la subvención otorgada por Entremundos este año, podemos continuar con nuestro proyecto de reforestación, educar aún más a la comunidad para que los apoye en sus esfuerzos por reconstruir sus bosques y plantar más árboles. ¡Gracias Entremundos!
Visita la tienda de productos textiles de Yabal en 7 Calle 15-79 zona 1, Quetzaltenango.