Sin abejas no hay vida
Maíz de Vida
¿Sabías que a nivel global existen más de 20 mil especies de abejas? Su vida es fundamental para los ecosistemas y la producción de alimentos. Sabías que una abeja vive menos de 40 días, visita al menos 1000 flores y produce menos de una cucharadita de miel, pero para ella es toda una vida.
En Guatemala, el departamento de Alta Verapaz, pertenece a la región con mayor diversidad de meliponas, el pueblo q’eqchi’ tiene un amplio conocimiento en el manejo de estas abejas, solo en esta región hay 22 especies de abejas meliponas diferentes.
Las meliponas son abejas nativas de Mesoamérica, a diferencia de la “apis mellifera”, que fue introducida por los europeos; las meliponas no tienen aguijón, su cuerpo es mucho más pequeño y también producen miel.
Guillermo Delgado es uno de los meliponicultores que ha hecho el esfuerzo de trabajar y rescatar las abejas nativas. Marta Cú, de la comunidad María Auxiliadora, del pueblo q’eqchi´, nos habló sobre las propiedades medicinales de la miel producida por meliponas, “dependiendo la especie de abeja algunos tipos de miel sirven para la vista y otros son ideales para combatir la anemia; por su alto contenido en hierro” explicó. También comparte que para que la miel sea más efectiva, es necesario tener plantas y flores medicinales alrededor de las colmenas”, agregó.
Otra meliponicultura nos cuenta que fue su abuela quien le heredó las abejas “lo que me motiva a cuidar las abejas es para que no desaparezcan. Mis abuelas nos decían que teníamos que ir a buscar a las abejas en los montes y en las piedras”, refiere. La mayoría de las especies de polinizadores dependen de la biodiversidad para su subsistencia. Por esto su existencia se encuentra amenazada.
¿Ya la probaste?
Maíz de Vida impulsa el proyecto: La Dulzura de la Naturaleza, que consiste en promover la meliponicultura en el territorio q’eqchi’, dedicándose al cuidado de las abejas nativas y sus ecosistemas, tomando en cuenta que la miel de estas abejas tiene propiedades medicinales. Por eso es tan importante preservar y promover su cuidado y protección.
Las abejas nativas constituyen uno de los sistemas de manejo más eficientes para la conservación de la biodiversidad. Su valor cultural es reconocido desde tiempos ancestrales por el pueblo maya, por las propiedades medicinales y comerciales de la miel y cera de melipona.
El proyecto beneficia a cuatro meliponicultores de la Colonia Las Doncellas donde rescatan y cuidan a las abejas y comercializan la miel como parte de su emprendimiento.
Si quieres obtener miel de melipona y conocer más sobre estas abejas te recomendamos visitar la página de Facebook La Dulzura de la naturaleza y apoyar a la producción y cuidado de las abejas nativas.
Las y los meliponicultores aseguran que la fuerza de la vida está en las abejas, cuando se habla de abejas es porque hablamos sobre la biodiversidad. Se manifiestan al decir no a la deforestación (destrucción de hábitat). No a la roza. No a los agroquímicos. No a la contaminación. Pero sí al rescate y multiplicación de las abejas.
Contrario a la vida
De acuerdo con datos del Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación (MAGA) Guatemala es el país que produce más aceite de palma en América Latina. Solo en 2020 produjo 411 mil toneladas, para esa producción fueron necesarias 183 mil 748 hectáreas.
Entre 2003 y 2020, Guatemala perdió a nivel nacional 769 mil 248 hectáreas de bosque. El tipo de bosque que más se redujo fue el latifoliado o el bosque tropical húmedo, que perdió 1 millón 394 mil 150 hectáreas de superficie.
Alta Verapaz fue el segundo departamento del país donde la ocupación del suelo para la palma de aceite incrementó más, después de Petén.
Los monocultivos como el banano, el plátano, la caña de azúcar y la palma aceitera reducen de forma masiva la biodiversidad. Destruyendo la biodiversidad estamos acabando la vida de los polinizadores.
