Manejando adecuadamente los desechos sólidos ¡sobreviviremos!

Por: Roberto Ganddini

Los adelantos de la tecnología y la forma de vida de las actuales ciudades requieren un consumo excesivo de diversos productos, los cuales después de utilizarlos se desechan y van a ser depositados a diferentes vertederos o rellenos sanitarios.

Se calcula que una persona promedio produce 2 libras de basura por día, desde plásticos, desechos orgánicos, papeles, cartón, vidrio, madera, etcétera. Si tomamos la ciudad de Guatemala, que tiene un vertedero en la zona 3, observamos que recibe la basura de 7 millones de personas por día.

El manejo de desechos sólidos es la gestión de los residuos, la recogida, el transporte, el tratamiento, el reciclado y la eliminación de los materiales de desecho. El término se refiere a los materiales producidos por la actividad humana, y, en general, para reducir sus efectos sobre la salud y el medio ambiente.

En la ciudad de Guatemala hay un vertedero ineficiente e incapaz de procesar todos los desechos sólidos que se producen, teniendo en cuenta que no existe un manejo adecuado para el tratamiento de estos desechos sólidos.

En el país hay 22 departamentos que agrupan a 340 municipalidades, cada municipalidad tiene la responsabilidad del manejo de los desechos sólidos, los cual tiene que hacerse con responsabilidad y adecuadamente. Lamentablemente, en este momento no existen proyectos funcionando que manejen adecuadamente los desechos sólidos, mucho menos que reutilicen o reciclen estos desechos para convertirlos en otras materias que van desde abonos orgánicos, energía eléctrica y muchas más.

Un tren bastante adecuado del manejo de desechos sólidos empieza por capacitar a la población para la separación de los desechos sólidos, como desechos orgánicos, inorgánicos, plásticos, aluminio, etcétera.

Los recolectores de desechos también tienen que tener capacitación para no mezclar los diferentes productos. Un manejo ideal sería que la basura pasara por una banda en la cual hay personas que clasifican los diferentes tipos de desechos y los apartan en diversos lugares para su reutilización. Pondríamos como ejemplo los plásticos para su posterior aprovechamiento, los desechos orgánicos para abono. Luego, lo restante se deposita en grandes vertederos con condiciones adecuadas, como cobertor con respiradero y drenaje para que los lixiviados no se vayan al manto freático, sino que se depositen en recipientes especiales para luego ser enterrados completamente.

Esto se no es una utopía, sino es algo que en ciudades más grandes que la nuestra ya se está empleando y funciona eficientemente. Es solo que las municipalidades como entes encargados del manejo de desechos sólidos empiecen a implementarlos.

¿Como podemos reciclar el plástico? Para tratamiento de plástico se usa un granulador para convertirlos en pequeños pedazos de 5 mm. Los gránulos de plástico se mezclan con un activador y se utilizan para asfaltar, esto hace que el asfalto se adhiera correctamente en las carreteras, por lo que el plástico puede ser reciclado correctamente usando tecnología de punta.

Reducir la emisión de gases efecto invernadero

También esta la posibilidad de que en el momento de incineración de los residuos sólidos se desprende energía calorífica que puede ser aprovechada en el proceso de generación de energía eléctrica por medio de vapor, que a su vez mueve una turbina produciendo energía eléctrica.

La captura de biogás de los vertederos para generar energía eléctrica y la sustitución de hidrocarburos mejora al mismo tiempo aspectos sociales y de salud, pues hay un mejoramiento de la calidad del aire por remisión de gases efecto invernadero y otros gases contaminantes.

Es necesario generar un diseño adecuado y los recursos necesarios para el manejo de desechos sólidos, lo que puede dejar de ser un riesgo y convertirse en fuentes de energía renovables y reciclables.

Capturar y utilizar las emisiones de los rellenos sanitarios permite organizar toda la cadena de generación, captura y desechos de residuos. Esto permite, además, que los trabajadores un trabajo y una vida más digna, ya que mejoraría su cuidado en salud y sus ingresos.

Tuve la oportunidad de compartir un intercambio de conocimientos con Prodeso, una ONG sin fines de lucro que se plantea estos métodos. Pude constatar, gracias a su presidente, Edgar Ruiz, y su vicepresidenta, Gilda Cerna, que es una organización de proyectos ambientales de desarrollo económico a nivel nacional, que quiere abarcar la mayoría de municipios del país para la transformación de desechos sólidos y la creación de subproductos, los cuales hacen autosostenible las plantas de transformación, creando empleos y generando nuevas condiciones de vida para los trabajadores de este sector.

Al mismo tiempo, se analizó un modelo de planta tipo; diseñada por Prodeso, la cual cumple una serie de funciones esenciales para la producción de energía a través de la utilización de desechos sólidos.

Transformando los desechos en energía eléctrica el país gana doblemente…

El manejo de desechos sólidos es una prioridad en nuestro país, observamos como cuerpos de agua están siendo destruidos debido a la contaminación producto del mal manejo de los desechos sólidos. También observamos cómo lugares naturales como bosques, parajes, montañas, barrancos, están siendo invadidos por el mal manejo de los desechos sólidos, provocando contaminación y la destrucción de la cadena alimenticia, lo que hace desaparecer a miles de especies cada año.

Es necesario tomar medidas radicales en el manejo de los desechos sólidos y contribuir para que nuestro ambiente sea de mejor calidad, y que podamos darle a nuestro hijos un país y un planeta adecuado para vivir.

Fotografía de Portada: Julio Estrada, DIGI-USAC

Roberto Ganddini:  Trabajó en la Universidad de San Carlos como director administrativo del Centro Universitario Metropolitano (CUM). De formación Agrónomo y con estudios en Administración y Economía. Así como un Diplomado de Desarrollo Sostenible y Prevención de Desastres (FLACSO). Además escribió para el periódico de la Universidad de San Carlos especialmente sobre problemas de medio ambiente, pero también de carácter social y coyuntura actual.