El universo del voluntariado es un espacio EntreMundos
Por Lila Icks
El universo del voluntariado está lleno de experiencias incomparablemente enriquecedoras para quienes tienen el interés de adentrarse y hacer un voluntariado con la mente y el corazón abiertos.
Ser voluntario implica voluntad, y esto va desde querer hacer una diferencia en la sociedad, hasta comprender que la diferencia que se haga, parecerá a veces, un punto en una línea que suma o resta a esa línea de desarrollo; esta suma o resta dependerá de diferentes factores como: la causa en la que se participa, el compromiso en base a un análisis de capacidades, conocimientos, limitaciones, y fortalezas de todas las partes basado en su propio contexto, así como la apertura para comprender el contexto de las demás partes, el auto conocimiento como voluntario para así responder a las necesidades específicas del sector en que se involucra.
El voluntariado es una experiencia integral; de crecimiento personal, profesional, humano y espiritual que brinda de manera natural la oportunidad de conectar distintas realidades, lo cual no tiene nada que ver con nacionalidades. Como seres humanos individuales, somos un mundo y desde el momento en que se integra un individuo a un contexto distinto del personal, comienza el proceso de intercambio y una mayor interconexión.
Es en este punto en donde el universo del voluntariado ofrece el espacio para poder intercambiar experiencias, conocimientos, habilidades, ideas, percepciones y sentires que dan como resultado un mundo más interconectado y sensibilizado entre sí. Permite la creación de relaciones interpersonales basadas en solidaridad y tolerancia a la diferencia; es una puerta para otro nivel de conciencia que conlleva mucha comprensión e interés de entender y hacer, no solo ver y juzgar, rompiendo el esquema de masas que se reproduce en base a la condicionante humana de su relación con su misma y otras especies, así como con su entorno natural, en base a intereses económicos y políticos de manera vertical. Al contrario, los voluntarios van incorporándose a procesos horizontales que buscan un desarrollo endógeno y donde no prevalece la indiferencia. EntreMundos es un claro ejemplo de esto y como muy bien se representa en el nombre de la organización, el voluntariado es como una cadena que se replica y tiene eco desde un punto a diversos puntos en el mundo, somos parte de un mismo planeta pero vivimos Entre Mundos.
Interrogantes como: ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Quiénes? ¿Por qué? son fundamentales para comprender los distintos contextos. No limitarnos a coexistir y ponerle etiquetas a tantos problemas sociales por especulación, estereotipos o mal información. Es importante que el individuo que decida entrar a la aventura enriquecedora del voluntariado se cuestione, haga su propia investigación y que uno de sus objetivos sea comprender, no deducir.
Como coordinadora del Programa de Voluntarios de EntreMundos y en base a mi enriquecedora experiencia dentro de esta bella organización (y lo digo de manera sincera) me siento con la total certeza de poder invitarte a que abras la puerta y entres al mundo del voluntariado. EntreMundos es una organización con pies, manos, cuerpo, cabeza y sobre todo un gran corazón que trabaja en conjunto para que Guatemala (pero también para que todos los que habitamos este planeta) generemos impactos positivos, extendamos los lazos que nos unen, pero que a veces distanciamos.
El programa de voluntarios de EntreMundos cuenta con una base de datos de más de 100 organizaciones locales en las cuales tienes la oportunidad de involucrarte, el aporte del voluntario enriquece a la organización receptora siempre que se hace con un verdadero compromiso, y se toma conciencia del papel que se juega en el desarrollo de un sector vulnerable, vale resaltar que lo que el voluntario recibe de esta experiencia no tiene palabras, precio ni descripción. Sólo necesitas tener la mente y el corazón abiertos, pero solo lo sabrás animándote a vivir Entre Mundos.
Foto de Portada: Lila Icks